El 80% del cualquier acción de venta, se debe a las emociones que el posible comprador está experimentando. ¿Lo sabias? Por eso es tan importante que en cada paso del proceso comercial, incluyendo la mercadotecnia, aprendamos no sólo a leer las emociones de nuestro posible comprador, sino además a generarlas, mantenerlas e incrementarlas para usarlas a nuestro favor, no con el afán de manipularlo, sino de guiarlo en el proceso de compra.
Pero en este punto, probablemente te preguntas, ¿Qué es el marketing emocional?
Marketing Emocional es una serie de técnicas estratégicas en las cuales, una empresa mercadea sus productos o servicios apelando no a las características del mismo, sino a través de hacer vivir emociones a sus posibles compradores y usuarios.
De hecho, el marketing emocional suele ser un enorme diferenciador entre vendedores y entre empresas que venden el mismo producto o prestan servicios similares y competidores entre sí.
La clave para activar las emociones en tu prospecto es hacerlo vivir experiencias apelando a sus sentidos, antes incluso de que el prospecto tenga el producto o adquiera el servicio.
No promuevas un plato de carne asada, vende la experiencia de la convivencia, aromas, sabores, risas, romance, familia.
No promuevas un servicio dental para niños, vende la experiencia de estar (aunque no lo creas) dentro de un parque de diversiones con videojuegos, películas, sonrisas y madres relajadas (y no temerosas) en la sala de espera.
No promuevas alimento para perros, vende la experiencia de momentos de alegría, juego, paseo e incluso ejercicio junto al integrante peludo de la familia.
¿puedes sentir, oler y ver la diferencia entre una y otra forma de presentar tu producto?